domingo, 7 de abril de 2013

Las Artes



Auh tocnihuane,
tla xoconcaquican in itlatol temictli:
xoxopantla technemitia,
in teocuitlaxilotl, techonithuitia
tlauhquecholelotl, techoncozctia.
¡In ticmati ye ontlaneltoca
toyiollo, tocnihuan!

¡Amigos, favor de oír
este sueño de palabras!:
en tiempo de primavera nos da vida
el áureo brote de la mazorca:
nos da refrigerio la roja mazorca tierna,
pero es un collar rico el que sepamos
que nos es fiel el corazón de nuestros amigos.




Los aztecas también hicieron figuras que representaban
otros temas, como la cabeza del Caballero Águila o 
los macehualli, que eran retratos de gente común. 
Los aztecas concedieron gran importancia a la jardinería; también tallaban piedras, como el jade o el cristal de roca, para la realización de joyas y adornos personales. 




Era también importante el trabajo con plumas. A ello se dedicaban los amanteca, especialistas en este arte, que usaban dos técnicas distintas para la confección de estos mosaicos de plumas. Penachos, coronas, abanicos, todo ello era creado por estos artesanos. 


Otra manifestación artística importante fue la de los códices, que eran libros pintados a mano que reflejaban distintos aspectos de su sociedad, como la historia, la ciencia, la geografía o la religión. Los realizaban los pintores-escribas, y para ello utilizaban una especie de papel hecho con plantas o con pieles de animales.




Cerámica azteca:

Una característica importante de la cerámica de los aztecas era la presencia de vasijas ricamente policromadas, y un rasgo interesante en ellas son los malacates donde figuraban animales y humanos hechos de relieve y que alcanzaron gran desarrollo por su variedad y su fina ejecución. La representación de animales estaba muy relacionada con los mitos que atormentaban a este pueblo americano.


La arquitectura:


La arquitectura azteca refleja los valores y la civilización de un imperio, y estudiar la arquitectura azteca es fundamental para entender la historia de los aztecas, incluyendo su migración de un lado a otro de México y su nueva representación de rituales religiosos. La mejor manera de describir a la arquitectura azteca es como monumental. Su propósito era el de manifestar poder, y al mismo tiempo adherirse a fuertes creencias religiosas. Esto se hace evidente en el diseño de sus templos, adoratorios, palacios, y casas para las gentes del pueblo.



La Escultura:

La escultura de los aztecas es más original, menos rígida que la de sus predecesores, los toltecas. Se conserva una estatua de la diosa Coatlicue, realizada en una enorme piedra de 260 centímetros de alto y con un peso de varias toneladas. En lugar de rostro, la diosa tiene dos serpientes, con grandes colmillos y lengua bífida. Sobre el pecho luce un collar de manos y corazones humanos, y su vestido está formado por serpientes. Coatlicue es la gran diosa de la Tierra, la que da y quita la vida. 
Otra de las joyas de la escultura azteca es el gran calendario o Piedra del Sol, un gran disco de piedra de 358 centímetros de diámetro. Pesa más de 20
 toneladas, y regía las actividades del pueblo azteca y
 de otras muchas culturas mesoamericanas. En el 
centro se encuentra la cara del dios del Sol 
(Tonatiuh), y a su alrededor hay labrados una serie de símbolos y representaciones que resumen el conocimiento que los aztecas tenían del Universo. Según antiguos mitos y tradiciones, el movimiento del Sol solo podía mantenerse mediante sacrificios humanos: de ahí su importancia para los aztecas.










1 comentario:

Unknown dijo...

Me parece muy interesante la "Piedra del Sol" no solo por su impresionante masa, también lo es por que los aztecas se guiaban de ella para realizar sus actividades, ademas de incluir en ella gran parte de sus conocimientos.